Durante la semana pasada, el Jefe de Gobierno electo, Horacio Rodríguez Larreta, y el Presidente de SBASE, Juan Pablo Piccardo, participaron de las pruebas dinámicas nocturnas de dos nuevas formaciones CNR para la línea A, que serán puestas en funcionamiento en breve.
Las revisiones habían comenzado a realizarse en el pasado mes de junio, de cara a su incorporación en el segundo semestre de este año. Los dos trenes llegaron a la Argentina en abril, procedentes de China.
Se trata de dos formaciones de cinco coches cada una, de un total de 21 adquiridas por la Ciudad como complemento a las nueve que se encuentran en circulación desde marzo de 2013 y que fueran compradas por el Estado Nacional como una de sus últimas inversiones en la red antes del traspaso del servicio al GCBA.
La entrada en servicio de estos trenes, cuya fecha no fue precisada por el gobierno porteño, permitirá paliar los importantes déficits de frecuencia que sufre la línea A desde la retirada de los centenarios coches Brugeoise, en enero de 2013. Pese a la incorporación de coches Materfer de refuerzo la flota se reveló exigua para los requerimientos de tráfico de la línea, lo que llevó a que la propia SBASE reconociera la frecuencia como “inadmisible” en un documento interno.
De hecho, debido a la caída en la frecuencia y al aumento tarifario, entre otras razones, la línea A perdió unos cinco millones de usuarios frente al año 2011, y transporta aún menos pasajeros que en 2008, a pesar de haberse extendido y haber renovado su flota.
Cada coche le costó a la Ciudad alrededor de 1,5 millones de dólares, unos 300.000 menos por unidad que los recientemente arribados Alstom de fabricación brasileña para la línea H.