Inspectores del Metro de Madrid hallaron componentes con asbesto en al menos un coche CAF Serie 6000 de la línea 9 de la capital española, confirmó este viernes El Mundo. Hasta ahora se suponía que la presencia de ese material cancerígeno se limitaba a las series 2000 y 5000, las más antiguas que circulan en ese metro.
Según Metro de Madrid, los CAF 6000 no contaban con componentes con amianto de fábrica, pero en algunas reparaciones se les colocaron piezas retiradas de coches más antiguos (lo que en el ámbito ferroviario se conoce como “canibalización”) que sí contenían fibras de este peligroso material. Se realizaron pruebas en otros coches del mismo modelo, con resultado negativo. Sin embargo, esas revisiones aún no han finalizado y sólo se descartó la presencia de amianto en los trenes de la serie 8000.
Cabe recordar que los coches motrices de la serie 6000 fueron fabricados entre 1998 y 1999, antes de que entrara en vigencia la prohibición del amianto en España (2001).
La pieza en cuestión “es un disyuntor […] un componente protegido por un cofre hermético y fuera del alcance de los viajeros. Sólo sería peligroso en el caso de que se produjera una manipulación”, explicaron desde Metro de Madrid.
La posibilidad de que haya amianto en los trenes de la serie 6000 cayó como un auténtico baldazo de agua fría en el Subte. Tras la polémica adquisición de 36 coches de la serie 5000 –retirados preventivamente de circulación la semana pasada luego de que este medio revelara la presencia de asbesto entre sus componentes-, en 2013 Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) compró 86 coches CAF 6000 para la línea B, en una operación que está denunciada ante la Justicia penal y sobre la que siempre pesaron sospechas e irregularidades. Aunque la compra se haya concretado hace casi cinco años, todavía no han sido puestos en circulación la totalidad de los trenes.
La decisión de SBASE de sacar de circulación a los CAF 5000 dejó a la B, que ya venía ajustada en términos de flota, en una situación muy frágil. Un eventual retiro de los CAF 6000 implicaría la virtual paralización de la línea, porque sería imposible sostener el servicio con apenas 16 trenes Mitsubishi.
En tanto, la compañía estatal porteña no descarta iniciar acciones judiciales contra Metro de Madrid tras descubrirse que la empresa española sabía que los CAF 5000 tenían asbesto desde varios años antes de venderlos a Buenos Aires. La comercialización de productos con este componente está prohibida bajo la legislación española y europea y su importación en la Argentina también se halla vedada desde 2001.