Con vistas a la inminente apertura de los Juegos Olímpicos 2016, el Metro de Río de Janeiro ha habilitado la flamante línea 4, que conecta a los barrios de Barra de Tijuca e Ipanema.
La línea cuenta con siete estaciones, que son servidas exclusivamente con una flota de cien coches de origen chino, fabricados por CRRC, resultante de la fusión entre CNR y CSR, concretada el año pasado. Las formaciones, que toman energía mediante tercer riel, están compuestas por seis coches cada una –de gálibo ancho (3090 mm) y trocha ancha (1600 mm)– y permiten transportar hasta 2.240 personas. Según se informó, un equipo de 60 técnicos chinos de CRRC supervisará la operatoria durante todo el mes de agosto.
El acto inaugural fue celebrado el pasado sábado 30 de julio, con la presencia del Vicepresidente de Brasil en ejercicio del poder ejecutivo, Michel Temer, del gobernador del Estado de Río de Janeiro (en uso de licencia), Luiz Fernando Pezão, del gobernador interino de ese mismo estado, Francisco Dornelles, y del alcalde Eduardo Paes.
Si bien la línea fue inaugurada, se encuentra habilitada exclusivamente para quienes asistan a los juegos olímpicos y paralímpicos. La apertura definitiva, para el público general, tendrá lugar recién el 19 de septiembre, tras la finalización de los paralímpicos.
Se estima que el trazado beneficiará a más de 300 mil usuarios y podría impactar positivamente en la circulación vehicular, reduciendo en hasta un 40% el tráfico entre las regiones oeste y sur de la ciudad, un objetivo que también se tuvo en cuenta a la hora de planificar el tranvía de Río, conocido como VLT Carioca, inaugurado en junio pasado.
La construcción de la línea demandó una inversión de más de 2900 millones de dólares, de los cuales 2600 fueron financiados por el gobierno estadual de Río y el resto por la Concesionaria Río Barra, que estuvo a cargo de la construcción. Las obras habían iniciado en marzo de 2010.