El área metropolitana sufre hace varios años de un nivel alto de delincuencia y el subte no es la excepción. Numerosos informes publicados por enelSubte han revelado la dramática situación que se vive a diario bajo tierra. Desde punguistas y arrebatadores a rateros y violadores, los pasajeros de la red están expuestos a todo tipo de actos delictivos. Ahora se suma la inédita ola de robos sufrida por las boleterías. En lo que va del 2013 28 hechos delictivos se registraron en boleterías de las líneas B, C, D, E y H ya han sido asaltadas.
En este contexto, los trabajadores del subte comenzaron a manifestar su preocupación por la falta de condiciones mínimas de seguridad y garantías de preservar su integridad física. Según revelaron, muchos de los asaltos involucraron la utilización de armas de fuego. El pasado 15 de marzo la AGTSYP liberó los molinetes entre las 7 y las 9 reclamando mayor seguridad.
En el medio del debate por los alcances del nuevo contrato firmado con Metrovías, SBASE busca tercerizar los servicios de custodia contratando empresas de seguridad privada. En paralelo, la estatal inició tratativas con la Nación para solicitarle la presencia de efectivos de la Policía Federal en las estaciones, pese a que el pasado año una resolución judicial avalara la decisión del gobierno nacional de retirar a la Federal del Subte, ahora transferido a la órbita capitalina.
Sorprenden estas medidas sobre todo teniendo en cuenta que a fines del año pasado el ministro Montenegro aseguró que la Ciudad se encontraba diseñando un plan de seguridad para el subte, que sería afrontado con agentes de la Policía Metropolitana. Inclusive se barajó la posibilidad de crear una “Brigada Subte” especialmente abocada a las tareas de vigilancia, dentro de dicha fuerza.
Según pudo saber este medio tanto la tercerización mediante seguridad privada como la permanencia de los agentes federales constituiría una medida paliativa hasta que a fin de año se produzca el egreso de cadetes de la Policía Metropolitana, que serían asignados a esta función. La tercerización de las tareas de vigilancia y custodia no es vista con buenos ojos por el sindicato, el cual reclamó “al estado” que se haga cargo de garantizar las condiciones de seguridad.