La línea A, que une las estaciones Plaza de Mayo y Carabobo, fue interrumpida sin motivo aparente en pleno regreso. La suspensión del servicio no fue anunciada por altoparlantes ni mediante el circuito cerrado de televisión SubTV. Además, personal de Metrovías procedió a cerrar los accesos a algunas estaciones para evitar se agravara la aglomeración de pasajeros varados en los andenes.
La línea A estuvo cerrada entre las 18.15 y 18.30 horas. Como muestra de la desorganización reinante, la estación Carabobo fue cerrada pero Puan permaneció abierta. Allí, el andén a Plaza de Mayo rebosaba de pasajeros que buscaban una explicación. Nadie supo decirles qué pasaba: el cartel luminoso de las bocas de acceso a las estaciones indicaban que había demoras en la línea D, pero nada se decía de la A. Poco después de las 18.30, una formación llegó vacía desde Carabobo y rápidamente fue ocupada por los pasajeros, mientras en Primera Junta se realizaban maniobras con formaciones de reserva para normalizar la línea sin que mediara una explicación oficial de lo ocurrido.