La última formación de trenes D78 del subte de Londres fue retirada de servicio público el pasado 21 de abril luego de 37 años de servicio en la línea District. La despedida de este tipo de tren fue organizada por London Underground -operadora de la red- y contó con la participación entusiasta del público, que colmó los salones de las unidades y tomó fotografías y videos de los andenes mientras realizaban sus últimas vueltas entre las cabeceras de Upminster, en el este, y las de Ealing Broadway y Richmond en el oeste de la capital británica. Sin embargo, las autoridades planean realizar un “Farewell Tour” este domingo 7 de mayo a lo largo de toda la línea District en la que trabajaron durante sus años de servicio.
Los trenes D78 fueron fabricados por MetroCammel entre 1978 y 1980 en sus talleres de Washwood Heath, Inglaterra, en una época en donde la cantidad de pasajeros del Underground disminuía año a año. Por ese motivo, fueron equipados con puertas corredizas de hoja simple -en lugar de las puertas dobles tradicionales- que, si bien fueron una de sus características más notables, traerían problemas más adelante por las demoras que se producirían durante el ascenso y descenso de personas en las estaciones al recuperarse el número de pasajeros transportados.
Además, fueron los primeros trenes de la red londinense en contar con un controller de tipo joystick en lugar de los clásicos sistemas rotatorios que eran habituales en las formaciones de la época. También fueron equipados con un sistema de detección temprana de averías único en su tipo, aunque los D78 se ganaron el cariño del público y del personal por su confiabilidad, robustez y los consecuentes bajos costos de mantenimiento. En su momento, su diseño interior fue muy apreciado y luego adoptado para el 1983 Stock adquirido para la línea Jubilee del sistema deep level, aunque estos últimos fueron retirados de servicio en 1995. No obstante, sus interiores originales se perdieron cuando, entre 2004 y 2008, se practicó una actualización tanto estética como mecánica a toda la flota para prolongar su vida útil.
Los trabajos de modernización en la red sub-surface -aquella integrada por las líneas Metropolitan, District, Circle y Hammersmith & City y que cuentan con túneles construidos a poca profundidad y con sistema cut&cover como los de la línea A porteña, aunque de gálibo algo mayor- encarados por London Underground determinaron su reemplazo paulatino a partir de 2010 por los S7 y S8 Stock provistos por Bombardier. En ese sentido, los venerables D78 no serían compatibles con el nuevo sistema de señales TBTC (Transmission-Based Train Control) que se instala en dichas líneas -ya operativo en lineas del sistema deep level como la Victoria, Central, Jubilee y Northern y que permite la conducción automática de los trenes- y que reemplazará a su vez a dispositivos que datan de los años 20, 30 y 50. Además, el tamaño de sus salones de pasajeros ha quedado chico para hacer frente a la demanda creciente que experimenta el Underground, mientras que sus reemplazantes ofrecen no sólo una mayor capacidad sino también amplios fuelles que permiten caminar a lo largo de toda la formación.
A pesar de que dejarán la línea donde corrieron durante 37 años, no parece ser este el final de los D78, o al menos no de todos ellos. La empresa Vivarail, integrada por jubilados y ex trabajadores ferroviarios, adquirió la mayoría de las unidades desafectadas -sólo quedan los últimos 18 coches en manos de London Underground- para reconvertirlas en Unidades Múltiples Diésel (DMUs) para prestar servicio en vías no electrificadas en partes de Inglaterra y Gales. Así, luego de algunas reformas, la primera unidad fue presentada al público a fines del año pasado aunque sufrió un principio de incendio en vísperas de Año Nuevo.