A pesar de las idas y venidas que está sufriendo el Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE) ideado e impulsado por la Presidencia de la Nación en conjunción con el Banco de la Nación, que incluyen la posibilidad de que la tarjeta magnética recién sea aplicable a todos los medios de transporte público del Gran Buenos Aires a partir de 2012, continúa el reparto de los boletos magnéticos de manera gratuita, con la presentación de un DNI, aunque sin las extensas filas de personas que se dieron en los primeros días de su lanzamiento.
Además de los diversos puntos a lo largo de la peatonal Florida en donde se instalaron nuevos stands con promotoras, la difusión se expandió también bajo tierra. Aunque desde el comienzo se colocó un puesto en la boletería de la estación Catedral de la línea D, recientemente se pudo observar en otros distintos de la red de subtes esporádicas apariciones de los expendios de la SUBE, en algunos casos de manera insólita, como en pleno pasillo de combinación entre las estaciones Perú (línea A) y Bolívar (línea E), de tal forma que cuando se detenían más de dos o tres personas, el paso de los demás usuarios se volvía dificultoso y surgía la impaciencia y el enojo.
Cabe destacar que, pese a la gran difusión que se le ha dado a este nuevo sistema de pago, por el momento sólo funciona en seis líneas de colectivo (5, 8, 50 y 101 de DOTA, y 61 y 62 de Grupo Plaza), las 6 líneas de subte y sólo algunas estaciones de los ferrocarriles Urquiza y Belgrano Norte.
Voceros de la Secretaría de Transporte no brindaron información sobre los tiempos de implementación, ni tampoco dieron mayores detalles sobre cómo serán los equipos que se deberán instalar en las 10 mil unidades de transporte que comprenden las 136 líneas de colectivos, aunque tiempo atrás trascendió que la tarjeta no estaría instalada de forma integral recién hasta el año 2012.
No obstante, los responsables de la instalación de los sistemas de boleto electrónico que se encuentran en uso son concretos a la hora de estimar los lapsos de implementación. Carlos Abril, director Comercial Regional de Siemens IT Solutions and Services, detalla que instalar el sistema de boleto único demandará, como mínimo, entre 10 y 12 meses, debido a la magnitud de la implementación . Experiencia tienen. La firma participó, en Chile, de la provisión de equipos para 10.000 unidades.
“Un sistema de boleto electrónico puede estar en funcionamiento en su totalidad en el lapso de un año. El panorama de este proyecto es exigente y presenta varios factores muy complejos”, señala Javier Tomadoni, presidente de Coin Control, cuya implementación de pago electrónico no se encuentra incorporada al SUBE.
Tanto desde la Secretaría de Transporte como de la Cámara de Empresaria de Autotransporte de Pasajeros no cuentan con las implementaciones de pago electrónico que realizaron otras líneas, y coinciden que deberán adaptarse al SUBE. No obstante, tampoco brindan fechas ni avances estimados.
Los desafíos técnicos también forman parte de esta implementación, para nada sencilla. “Hay que tener en cuenta la antigüedad de la carrocería de los coches, el estado de sus baterías para un correcto voltaje para los nuevos equipos, verificar el cableado de datos y tensión. Cada caso es especial y requiere su tiempo”, dijo Abril al respecto.
Por Agustín Ilutovich para enelSubte.com y Guillermo Tomoyose para lanacion.com