A partir de febrero, la avenida Leandro Alem perderá sus clásicas tipas, que proveen de sombra a la crucial arteria del Centro porteño desde hace, por lo menos, sesenta años. La construcción de la extensión de la línea E hizo imperioso este traslado debido a la cercanía de la losa del subte con la superficie. Unos cuarenta ejemplares de gran porte serán trasladados próximamente al Parque Indoamericano en Lugano.
Según fuentes de la Secretaría de Transporte, para marzo desaparecerán los actuales obradores que obstaculizan el tránsito a la altura del Correo Central. Se espera que para entonces ya esté terminada la losa de la futura estación, construída con el método “cut and cover”. A partir de entonces, se comenzará la extracción de la tierra debajo de la estructura para luego construir los andenes, entrepisos, escaleras y solera de la estación. La cercanía de la losa de la estación a la superficie hacen que sea poco recomendable que las tipas permanezcan en su clásico lugar.
En Correo Central existían nueve tipas, de las cuales siete fueron trasladadas y dos debieron talarse. En su lugar, se plantarán 160 jacarandás en otros espacios de la Ciudad, informó el Ministerio de Ambiente y Especio Urbano. Junto con la contratista Roggio, propietaria de la concesionaria Metrovías y a cargo de la obra, se ejecutó la remoción de los árboles. “Primero les cortamos las ramas, luego redujimos sus raíces y finalmente los sacamos con un terrón en su base para garantizar el transplante con éxito”, explicaron los expertos de la Dirección de Arbolado Urbano de la comuna.
En el caso de la estación Catalinas, cuya construcción comenzó a principios de diciembre próximo pasado, unas sesenta tipas serán trasladadas a Lugano. Sin embargo, unas ocho deberán ser taladas; estas serán reemplazadas también por 160 jacarandás, pero el lugar de emplazamiento de estos futuros ejemplares es aún desconocido. Se espera que la extensión esté totalmente operativa para 2012.