Un tren que ingresó cerca de las 13 horas a la estación Catedral de la línea D, proveniente de Congreso de Tucumán, abrió las puertas del lado contrario del andén, provocando riesgo de caída a las vías para varios pasajeros.
El hecho, según informaciones preliminares, se debió a una maniobra negligente por parte del guarda, que accionó la apertura de puertas contraria al andén al no percibir que el tren había ingresado al andén ascendente en lugar del descendente.
El tren transportaba una gran cantidad de pasajeros producto de demoras que la línea D presenta desde esta mañana: debido a la lluvia los trenes no se detienen en la estación Scalabrini Ortiz y aún así deben reducir su velocidad.
Algunos desprevenidos, apoyados sobre la puertas contrarias, tuvieron que maniobrar para no caer a las vías una vez abiertas, mientras el guarda anunciaba por parlantes que los pasajeros en andén permitieran bajar antes de subir sin advertir su error. En este tren en particular, los adhesivos de “No se apoye en las puertas” no estaban colocados.