Luego del accidente ferroviario en la estación Once, donde murieron 51 personas, la seguridad del servicio del Subte prestado por la empresa Metrovías se encuentra bajo un fuerte escrutinio público. Un informe del Ente Regulador de Servicio Públicos de la Ciudad publicó la semana pasada un informe en el que detectó alrededor de once mil fallas en el servicio: desde la concesionaria se esmeraron en resaltar que el Ente “no tiene jurisdicción” para controlarla, a la vez que desestimaron el texto con el argumento de que “aborda cuestiones accesorias, tales como la rotura de un vidrio en una boletería, o la falta de funcionamiento de lamparitas sobre las formaciones, cuestiones resueltas por la noche (el mantemiento de las instalaciones fijas en el Subte se realiza fuera del horario de servicio)”.
La suspensión del proceso de transferencia de la red dispuesta por Mauricio Macri abre nuevos interrogantes sobre quién es el responsable del control del servicio. Desde el Ente Regulador, a través de su presidente Lisandro Ferrali, explicaron al sitio La Política Online (LPO) que Metrovías no los reconoce como autoridad de control ni les permite el ingreso a talleres y cocheras sino que sólo les permite verificar cuestiones como la presencia de matafuegos o botiquines o que la línea amarilla del borde del andén esté correctamente pintada.
El control de la parte operativa de la red seguiría, entonces, en manos de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT). Sin embargo esta hipótesis fue descartada por el ex director de Subterráneos de Buenos Aires, Alejandro Franco, quien informó a LPO que “los trabajadores del Subte me contaron que la CNRT no está yendo a controlar”. Franco también dijo que es “mentira” que Metrovías no le permita al Ente el ingreso a talleres y cocheras. Como si fuera poco desde Metrovías sustentan su rechazo a la tarea fiscalizadora del Ente en un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que niega su competencia para efectuar dichos trabajos. “Técnicamente tiene que ser SBASE” la que controle el servicio, dijeron en la empresa aun cuando la ley 210 de la Ciudad otorga dicha función al Ente.
Para Subterráneos de Buenos Aires, la suspensión del traspaso no cambia nada en lo relativo al control del servicio. Su titular, Juan Pablo Piccardo, explicó a LPO que “se hizo un programa coordinado entre la CNRT y SBASE” para efectuar los relevamientos. Dicho sistema continuará hasta que se cumplan los 90 días corridos acordados el 3 de enero para el traspaso definitivo de la red a la Ciudad, independientemente de si se llega o no a un acuerdo al respecto.
En cambio, la Defensoría del Pueblo de la Ciudad sostiene que el control del servicio aún está en manos nacionales. Su titular, Alicia Pierini, dijo a la agencia DyN que por el momento el Subte “está bajo control del gobierno nacional, no quedó en un limbo; no hubo una transferencia perfeccionada por la pura y simple razón que nada de lo hecho tuvo aval de la Legislatura, que es la responsable en estos casos, lo único que hubo fue un acuerdo o un preacuerdo, sin contratos ni convenios”.