El retiro de la Policía Federal de los subterráneos y la decisión de la UTA de convocar a una medida de fuerza para mañana fueron las últimas dos gotas que rebalsaron el vaso de la tensa relación entre la Ciudad y el Poder Ejecutivo Nacional.
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, anunció oficialmente que se “suspendió” el trabajo de la comisión conjunta para realizar la transferencia de los subterráneos a la órbita porteña. Así, el Ejecutivo nacional asumirá completamente la administración del servicio, su seguridad y la potestad tarifaria.
“Le digo a la ministra Garré que no hay que hacer política con la seguridad de la gente; me veo en la obligación de suspender el trabajo de la comisión de traspaso“, declaró Macri.
Este mediodía, la ministra de Seguridad había confirmado en conferencia de prensa que a partir de mañana la Policía Federal se retiraba de los andenes para ocuparse de otras tareas.
“La Policía Federal declaró que eran 800 los efectivos que custodiaban el subte. Si con esa cantidad no se podía garantizar la seguridad, ¿cómo puede ser que la ministra Garré diga que con 250 de la Policía Metropolitana lo podíamos hacer?”, cuestionó Macri.
Consultado sobre qué pasará con la tarifa del servicio, que fue elevada en enero de $1,10 a $2,50 por decisión del gobierno porteño, indicó: “Le devolvemos la potestad tarifaria, a partir de ahora que ellos hagan lo que quieran”.
En cuanto al paro convocado para mañana por la Unión Tranviaria Automotor, Macri dijo que lamenta la medida y la comparó con la situación vivida por los médicos de los hospitales porteños tras el retiro de los efectivos de la Policía Federal. “Lamento el paro, pero ellos deben considerar que su seguridad está en riesgo”, indicó al respecto.
Macri aseguró que se siente “frustrado” y que “hasta el último día” continuará intentando “hacer cosas en conjunto” con los funcionarios del gobierno nacional. En ese sentido, reiteró su pedido de audiencia con la presidente Cristina Kirchner, aunque aclaró: “La agenda la debe establecer ella, quien es que está a cargo del país”.
Macri argumentó que los informes técnicos realizados por la Ciudad determinaron que el servicio cuenta con “diez años de desinversión”, por lo que “viajar en el subte es inseguro”. Es más, el jefe de Gobierno comparó la realidad de las seis líneas y el Premetro con la del sistema ferroviario. “¿Cuántos más accidentes como el de Once tenemos que esperar?”, se preguntó Macri, que estuvo acompañado por su gabinete en pleno y la mayoría de los legisladores del PRO.
Así, luego de una semana de idas y vueltas, el gobierno porteño decidió dar marcha atrás con el acuerdo firmado en los primeros días de 2012 y le “devolverá” el control de los subtes a la órbita nacional -en rigor de verdad, nunca asumió la administración por completo-.
Una semana después de haber tomado el control de las seis líneas y del Premetro, el gobierno porteño hizo uso de su potestad tarifaria y decidió llevar la tarifa de $1,10 a $2,50, lo que provocó una reacción aislada de diferentes sectores opositores a Macri.
En las últimas semanas, la vicejefa de Gobierno de la Ciudad, María Eugenia Vidal, declaró públicamente que estaban analizando suspender el acuerdo, algo que finalmente se formalizó hoy.