La nueva Elizabeth Line comenzará a circular a partir del 24 de mayo próximo a través de los túneles excavados bajo el centro de Londres, confirmó la operadora estatal Transport for London (TfL). La apertura constituye un hito fundamental en la evolución de la línea dado que permitirá avanzar con la integración de todos los recorridos que hoy son líneas ferroviarias separadas -aunque actualizadas- y operadas bajo la marca TfL Rail.
Sin embargo, los servicios continuos entre las diferentes cabeceras a través del centro de la capital británica deberán esperar unos meses más hasta que se terminen las pruebas y diferentes trabajos de ajustes que aún restan, además de la finalización de la estación Bond Street. En ese sentido, a partir del 24 de mayo los pasajeros que ingresen a Londres desde Reading (noroeste), Heathrow (sudoeste) y Abbey Wood (sudeste) deberán combinar en Paddington para acceder a las estaciones de la sección central del túnel. En cambio, quienes provengan de Shenfield (noreste) deberán hacer lo propio en la estación Liverpool Street.
Esta distribución de los servicios obedece a que aún no ha finalizado la obra de integración de los diferentes sistemas de señales existentes en el trazado. En los nuevos túneles bajo el centro de Londres, las formaciones operarán con conducción automática mientras que, en los ramales existentes integrados al servicio, deberán pasar a modos de conducción manual. Tanto TfL como Crossrail -la empresa a cargo de la obra- esperan finalizar con dichos trabajos para el otoño boreal y lanzar, entonces, los servicios directos. Esto elevará la frecuencia de los 12 trenes por hora (un tren cada cinco minutos) con los que contará la línea desde el 24 de mayo hasta 22 trenes por hora (un tren cada tres minutos aproximadamente) en hora pico entre Paddington y Whitechapel.
La puesta en marcha de la sección central llega luego de años de demoras en las obras. Si bien originalmente estaba previsto inaugurar la totalidad de la línea en diciembre de 2018, los retrasos en las obras de señales y en algunas estaciones, además del impacto de la pandemia de Covid-19, obligaron a postergar sucesivamente la inauguración. Esto obligó, también, a incrementar el presupuesto en 4000 millones de libras (4947 millones de dólares), que fueron aportados por diferentes estamentos del gobierno.
Para el acto se espera contar con la presencia de la reina Isabel II, quien ya visitó las obras en febrero de 2016, aunque esto aún no fue confirmado por el Palacio de Buckingham. La nueva Elizabeth Line será, así, la tercera línea en ser nombrada en homenaje a figuras de la realeza británica luego de la inauguración de la Victoria Line en 1968 -llamada así por la reina Victoria- y de la Jubilee Line en 1977 -en coincidencia con el Jubileo de Plata de Isabel II en ese año-.