La pregunta que más se repite entre los porteños es: ¿para cuándo la línea H?
Ocurre que desde su inauguración para la prensa el 30 de mayo pasado, la gente quedó aún con más ansias de ver las obras que se pagaron con los impuestos de todos durante tantos años.
Además, es absurdo que una línea se encuentre finalizada e inaugurada oficialmente pero luego de más de 3 meses aún no se sepa ni siquiera una fecha estimada de apertura al público.
Tal como ocurrió durante años respecto a su primer inauguración, las fechas estimadas eran muchas. Se fue postergando año tras año, mes a mes, hasta que finalmente se dio a conocer el 30 de mayo que las obras estaban finalizadas pero que los trenes no se ponían a funcionar porque la CNRT no liberaba la correspondiente autorización por “cuestiones políticas propias de tiempos electorales”.
Luego de las elecciones locales para Jefe de Gobierno, el actual titular del Ejecutivo porteño Jorge Telerman afirmó que “pasadas las elecciones la CNRT liberará el permiso necesario”. Fue allí cuando la Secretaría de Transportes afirmó que “a mediados del mes de agosto la línea H abrirá sus puertas al público”.
Sin embargo, enelSubte.com pudo averiguar que la concesionaria de la línea Metrovías S.A. necesita “al menos hasta octubre” para “terminar de ubicarse como administradora” de la flamante línea para comenzar a operar.
A esta situación se le suma el gran avance que existe en las estaciones Puán y Carabobo de la extensión al oeste de la línea A. Las mismas se encuentran casi listas, pudiendo comenzar a operar en octubre de este año.
Quizá, inaugurar el primer tramo de la línea H y las dos nuevas estaciones de la
línea A antes de las elecciones presidenciales de octubre podría confundir al electorado, quien puede llegar a creer que las obras estuvieron a cargo del Gobierno Nacional, y esto sumarle votos al oficialismo. Habrá que ver qué es lo que buscan Telerman y Macri en ese sentido.
Quizá el Jefe de Gobierno electo quiera llevarse las inauguraciones para su periodo de mando que se inicia el 10 de diciembre próximo.
Quizá el Gobierno Nacional no autorice su funcionamiento para “castigar” al electorado porteño que no votó al candidato oficialista.
O quizá, se inauguren las obras cuanto antes, pensando en que la gente las necesita ya mismo, y no especular políticamente con un bien que es de todos los ciudadanos.