Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) lanzó una nueva licitación para realizar la puesta en valor de siete estaciones de las líneas B y D del Subte.
Las estaciones a intervenir serán Uruguay, Pasteur-AMIA y Carlos Gardel, de la línea B, y Catedral, Tribunales, Agüero y Plaza Italia, de la línea D.
Estas siete estaciones se suman a las seis cuyas obras ya fueron licitadas semanas atrás: Castro Barros y Acoyte (línea A), San Martín (línea C), Facultad de Medicina y Bulnes (línea D) y Jujuy (línea E).
En una tercera y última tanda serán licitadas las obras de otras siete estaciones: Lima (línea A), Carlos Pellegrini y Pueyrredón (línea B), Diagonal Norte (línea C), y 9 de Julio, Scalabrini Ortiz y Palermo (línea D), precisaron desde SBASE.
En líneas generales, los trabajos a realizar comprenden la impermeabilización y tratamiento de filtraciones, pintura, recambio de solados y luminarias, trabajos de herrería, reordenamiento del tendido eléctrico, adecuación de cartelería, colocación de señalización braille, e instalación de nuevo mobiliario en andén, entre otras. No obstante, el grado de las intervenciones variará según la estación.
El proyecto también comprende intervenciones de tipo patrimonial en aquellas estaciones que han sido declaradas Monumento Histórico Nacional (MHN), mediante el decreto 437/97.
En el caso de esta licitación en particular, sólo cuentan con dicha protección las cuatro estaciones de la línea D, en tanto que las de la B, no. Cabe recordar que en la primera licitación publicada semanas atrás, las estaciones San Martín y Facultad de Medicina -a pesar de que ambas son Monumento Histórico Nacional- no tenían contemplado ningún tratamiento de tipo patrimonial. Desde la empresa aseguraron que las intervenciones contarán “con el asesoramiento de la Dirección General de Patrimonio, Museos y Casco Histórico del Gobierno de la Ciudad”.
De acuerdo con los pliegos, “la condición de protección es prioritaria” para las estaciones MHN y se deberá elaborar “un proyecto para salvaguardar los revestimientos de mayólicas, fundamentados en prácticas adecuadas de conservación y preservación”. Todo retiro de piezas por causa de las intervenciones deberá hacerse con “procedimientos y metodologías específicas y con equipos de trabajo dirigidos por especialistas de la conservación y restauración”.
Pero dado que las estaciones a intervenir de la línea B no cuentan con la categoría de Monumento Histórico Nacional, es de suponerse que los trabajos apuntarán más bien una modernización que las dotará de un aspecto más contemporáneo, de manera análoga a lo preanunciado en los renders difundidos por SBASE para las estaciones Facultad de Medicina y General San Martín.
En este sentido, las intervenciones representarían una oportunidad perdida, ya que, antes que una restauración, implicarían una profundización de la degradación patrimonial a la que las estaciones de la línea vienen siendo sometidas desde los años 90. En aquel entonces, en el marco de una primera “modernización”, se tapó o destruyó la mayoría del alicatado original de las estaciones.