La Asociación de Amigos del Tranvía (AAT) recuperó recientemente un histórico coche de tranvía de más de 90 años de antigüedad que se encontraba en la ciudad de Rosario. El coche fue cedido a la AAT por la SEMTUR, empresa municipal de transporte rosarina, gracias a un convenio firmado en febrero pasado.
La unidad, fabricada en el Reino Unido por la United Electric Car Company (UEC) en la década del 20, era originalmente parte de la flota de la Compañía de Tranvías de Quilmes, propiedad de la familia Fiorito.
Alrededor de 1950, tras la caducidad de esa empresa, los coches fueron transferidos a Rosario, donde prestaron servicio hasta la supresión de los servicios tranviarios de esa ciudad, en 1963. Allí le fueron practicadas algunas reformas que alteraron su fisonomía original, asemejándola a la del resto de la flota tranviaria que funcionaba en la ciudad santafesina.
El coche quedó almacenado en la estación Nicaragua de trolebuses de Rosario y, a pesar de encontrarse bajo techo, continuó deteriorándose. Urgida de espacio ante la inminente llegada de doce nuevos trolebuses Trolza para la nueva línea Q, que se pondrá en marcha este año, y ante la insistencia de la AAT y la Asociación Rosarina de Amigos del Riel, la SEMTUR agilizó los trámites para transferir el coche.
El tranvía, numerado “291”, ya se encuentra en el Taller Polvorín en custodia de la AAT. “Sigue entonces un largo camino para, algún día, lograr su incorporación al servicio histórico turístico, que implica reponer todo el tren rodante y otras vitales partes faltantes. Las labores de restauración que deben encararse sobre él serán ciertamente de grandes proporciones“, explicó la asociación en un comunicado.