En lo que representa un hecho sin precedentes, el Gobierno de la Ciudad presentó a través de Subterráneos de Buenos Aires una demanda judicial contra la asociación civil “Basta de Demoler” por presuntos “daños y perjuicios” en relación al freno de casi un año en las obras de la estación Plaza Francia de la línea H. La empresa estatal busca un resarcimiento económico de 24 millones de pesos.
SBASE alega que las obras de la estación Plaza Francia de la línea H, en rigor ubicada originalmente debajo de la Plaza Intendente Alvear, estuvieron detenidas durante 10 meses a raíz de un amparo presentado por la ONG, que denunció la alteración del paisaje de la plaza y de la barranca situada en superficie, ocasionando gastos al erario público.
La empresa estatal asegura que el amparo interpuesto por Basta de Demoler obedeció a “una acción política” destinada a “impedir o entorpecer la gestión de gobierno” en lo concerniente a las obras de la estación Plaza Francia. Los amparistas, “so pretexto de proteger el medio ambiente”, tuvieron “el propósito de obliterar una obra pública destinada a la prestación de un servicio público”.
La demanda recayó en el Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario n° 6, a cargo de la Jueza Patricia López Vergara, siendo rechazada en primera instancia. El GCBA solicitó la inhibición de los bienes de los demandados, algo que también fue rechazado por la magistrada y que fue apelado por el Gobierno. La decisión está ahora en manos de la Cámara de Apelaciones.
El amparo de Basta de Demoler por el que ahora SBASE demanda a la ONG fue posible porque tuvo fallo favorable en primera instancia, aunque la Cámara resolvió a favor del GCBA. Cabe recordar que el plan original de la línea H preveía su construcción debajo de la Avenida Pueyrredón, pero la gestión de Piccardo mudó la obra debajo de la Plaza Intendente Alvear ante las quejas de los vecinos de la zona porque los trabajos perjudicarían el tránsito.
La dilación judicial fue luego utilizada como argumento por SBASE para alentar proyectos de reubicación de la estación Plaza Francia, ninguno de los cuales contemplaba respetar el trazado original de la línea H por Libertador hacia Retiro. La empresa estatal terminó entonces por apoyar un proyecto de unificación de las líneas H y C con un inédito trazado bajo la Villa 31 y las instalaciones portuarias, sospechado de apoyos poco claros por parte del lobby inmobiliario, interesado por los terrenos ferroportuarios de Retiro para desarrollos urbanísticos.