La extensión de la línea E registra un fuerte avance. Urgido por las elecciones presidenciales el Gobierno nacional presionó a las contratistas a tal punto que hay alrededor de 1000 personas trabajando, un número inusual en las obras del Subte porteño.
Tal fue la urgencia que se previó que la Presidente realizara una inauguración de la obra civil de la estación Correo Central antes de los comicios: la obra civil ya está terminada y la estación unida con la cabecera Bolívar con una vía colocada sobre el lado este del túnel. El objetivo era traccionar para el acto una formación hasta Correo Central mediante un malacate dado que aún no están instaladas ni la catenaria ni la subestación rectificadora. Sin embargo, el público deberá esperar entre uno y dos años para poder usar la nueva estación puesto que, por un lado, para su finalización restan detalles de arquitectura (pisos, barandas, señalética, entre otras), catenaria, señales, la via oeste y la subestación. Por otro lado, se espera que el Gobierno nacional inaugure la extensión completa y no las estaciones por separado.
En lo que a Catalinas respecta, la obra civil muestra un progreso del 80% y sólo restan excavar 100 metros de túnel para unirla al sector denominado pre-Retiro (zona de cambios de la futura cabecera, ubicada bajo la avenida Alem a la altura de la plaza Fuerza Aérea Argentina, ex Británica). En tanto, el resto del túnel hasta dicho sector ya se encuentra excavado aunque sólo con hormigón provisorio.
Por ser la última en empezarse, Retiro registra un 50% de avance en su obra civil. Si bien las tres estaciones poseen las mismas dimensiones (120 metros de largo por 20 de ancho), Retiro tendrá sus tres niveles con balcones desde los que se podrán observar las vías y andenes en previsión del mayor tráfico que registrará en su condición de cabecera en combinación con los ferrocarriles Mitre, Belgrano y San Martín y con las líneas C, G y H. No obstante, aún se desconocen detalles sobre cómo será la arquitectura de la estación.