En la ciudad de Buenos Aires el 80% de los controles de alcoholemia que dan positivo ocurren los viernes y sábados por la noche, una de las franjas horarias donde sucede la mayor cantidad de accidentes trágicos de automovilistas y peatones. Con estos números en la mano, el fiscal general porteño, Germán Garavano, le recomendó al gobierno porteño, a los diputados de la Legislatura de la ciudad y a la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) del Ministerio del Interior que incentiven el transporte público nocturno y que analicen la posibilidad de extender los horarios del Subterráneo porteño durante las noches de viernes, sábados y vísperas de feriado.
El funcionario le solicitó colaboración al Estado nacional y de la ciudad para que “les den a los vecinos una salida alternativa frente al desincentivo de la conducción cuando alguien ha bebido”.
Garavano confirmó que “es necesario evitar que se suspenda el servicio de Subte durante esos días, porque es una buena invitación para dejar de usar el auto y para que todos los chicos que salen puedan recurrir a un servicio confiable de transporte público”.
La medida es una de las primeras sugerencias de un Ministerio Público a otros poderes del Estado y a dos jurisdicciones que mantienen duros enfrentamientos, como es el caso de los gobiernos nacional y porteño, que hasta ahora no logran ponerse de acuerdo en medidas básicas para la organización del tránsito, una de las principales demandas de los porteños.
El documento que promueve cambios es la misma resolución que a fines de julio instruyó a los fiscales porteños para que incauten el vehículo a los conductores que crucen en luz roja, corran picadas, violen las barreras bajas en las vías ferroviarias o no presten auxilio durante un accidente que protagonicen.
Garavano les recordó a las dos administraciones que existe un modelo a seguir que cuenta con reconocimiento internacional. “Resulta ilustrativa la experiencia de Cataluña, donde la Generalitat le encargó a la Autoridad del Transporte Metropolitano de Barcelona que el metro de esa ciudad funcione ininterrumpidamente los sábados a la noche y las vigilias de los días feriados”, dijo. Desde el Gobierno de la Ciudad, voceros del Ministerio de Justicia y Seguridad admitieron que la propuesta “es vista con buenos ojos por la comuna” y que apoyarán “todas las medidas que ayuden a bajar los índices de siniestralidad y que contribuyan a que la población tome conciencia”. La ANSV prefirió no pronunciarse sobre la propuesta “hasta que la ciudad no adhiera a la Ley Nacional de Tránsito que ya fue firmada por 16 provincias”. Daniel Amoroso, presidente de la Comisión de Tránsito y Transporte, atajó los dichos de la ANSV y confirmó que la adhesión a esa ley “es inminente”. Para el diputado PRO, “la propuesta de Garavano es muy buena”, un concepto que fue compartido por el legislador K Pablo Failde, quien anticipó que la iniciativa “puede ser uno de los primeros temas a tratar dentro del diálogo entre Macri y Cristina”.
EL MODELO PARA IMITAR ES EL DE BARCELONA. La propuesta de Garavano está inspirada en Barcelona. “Allá el gobierno de la Generalitat le encargó a la Autoridad del Transporte Metropolitano que adopte medidas técnicas para que el metro barcelonés funcione ininterrumpidamente los sábados a la noche y los feriados”. La decisión se implementó en las seis líneas y tuvo en cuenta que el número máximo de accidentes se producía los sábados a la noche entre las 0 y las 7. “Les dieron una respuesta adecuada a los jóvenes y también lograron que los autobuses urbanos ampliaran sus horarios”. La idea del jefe de los fiscales también es promovida por un grupo de usuarios que conformaron una Web, desde donde juntan firmas para “que la última formación de cada cabecera correspondiente a cada línea salga de esa cabecera entre las 0 y la 0.30, y que los sabados funcione durante toda la noche”. En la actualidad el servicio termina antes de las 23 y los sábados a las 22.30.
Por Claudio Mardones para Crítica