El Gobierno de la Ciudad firmó con autoridades del Eximbank chino un acuerdo de financiamiento para la línea G por 1400 millones de dólares. El monto se pagará en un plazo de quince años, con cinco de gracia, y devengará un interés anual de 7%. Sin embargo, no trascendió si la Ciudad abonará la suma de 150 millones de dólares que los chinos exigían como anticipo para comenzar las obras. Tal como había adelantado este medio, los trabajos se contratarán para desarrollarse según la metodología “llave en mano”.
El texto, refrendado hace horas por el ministro de Hacienda Néstor Grindetti y el titular de Subterráneos de Buenos Aires, Juan Pablo Piccardo, se refiere únicamente al financiamiento del proyecto. Aún falta rubricar el acuerdo comercial, ya redactado por SBASE. Entonces, ambos documentos deberán ser refrendados por la Legislatura, en donde el macrismo espera lograr su aprobación gracias al nivel de consenso que registra la iniciativa entre los distintos bloques.
No obstante, subsisten disidencias tales como las de la Asociación Amigos del Subte y la del propio ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chaín. Ambos consideran que la obra podría realizarse de forma más económica y sin comprometer el erario público si se realizara en forma directa a través de SBASE utilizando dineros presupuestarios, tal como se realizaron hasta ahora las distintas extensiones de la red y la línea H. En febrero, Mauricio Macri desautorizó esta opinión cuando quitó a SBASE de la cartera de Chaín.