El marco regulatorio para la concertación público-privada y el transporte público, también figuran en el cronograma de temas a tratar.
El tratamiento y posterior aprobación del primer convenio en el marco de la denominada concertación público-privada insumió tiempo y esfuerzo por parte de los concejales, al punto que los demás proyectos en tratamiento en el Concejo Deliberante fueron relegados a un segundo plano.
Superada la instancia de la concertación, los ediles elaboran un cronograma de temas a tratar en el Concejo. En la lista figura con prioridad el convenio firmado con la Nación para la construcción de un subterráneo en la ciudad de Córdoba, proyecto que ingresó al Concejo hace más de un mes, pero cuyo debate fue demorado.
Si bien el contexto nacional e internacional no es el mejor para encarar un proyecto de tal envergadura, desde el Ejecutivo municipal aseguran que la iniciativa no corre peligro y que los fondos comprometidos por la Nación están asegurados.
La idea es reactivar el debate del proyecto, aunque el cronograma será definido hoy en la reunión semanal del bloque del Frente Cívico. De todas maneras, las posibilidades que se manejan es que el proyecto tome estado parlamentario en la última sesión de octubre.
Cabe recordar que el convenio firmado por el intendente con el secretario de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime, fue reformulado a fin de incluir las modificaciones propuestas por los ediles que estudiaron el proyecto original cuatro meses atrás. En aquel momento, la falta de definiciones respecto a la construcción de dos líneas de subterráneos en la ciudad, a las que podría sumarse una tercera, obligó al intendente a retirar el proyecto. A partir de entonces se abrió una instancia de diálogo, en la que el Ejecutivo municipal intentó amoldar el proyecto a las demandas efectuadas por los ediles del oficialismo y también de la oposición.
Los cambios introducidos en el nuevo convenio, que deberá ser ratificado o rechazado por los ediles, apunta básicamente al financiamiento de la obra. En respuesta a lo reclamado por los ediles, el acuerdo establece que la obra será financiada íntegramente por la Nación. De esta manera, la Municipalidad queda exenta de cualquier obligación económica que devenga de la ejecución de la obra, cuestión que en el convenio original no estaba del todo claro, según lo declarado por los concejales que estudiaron el proyecto.
Por otra parte, el proyecto también incluye un agregado con el detalle de las condiciones generales del proceso licitatorio, así como también una serie de precisiones técnicas y financieras inherentes a la ejecución de la obra.
Además, se crea un órgano de supervisión del proceso licitatorio, integrado por miembros del Concejo Deliberante (del oficialismo y de la oposición) y del Ejecutivo municipal, que tendrán a su cargo la fiscalización del proceso de licitación.
Debate
Desde su génesis, la posibilidad de dotar a la ciudad de Córdoba de un subterráneo cosechó más críticas que adhesiones en la sociedad y también en el seno del Concejo Deliberante.
Si consideramos que el mismísimo Luis Juez se encuentra entre los más acérrimos retractores del proyecto, podemos inferir que al intendente no le será fácil encontrar en el bloque del Frente Cívico el apoyo que necesita poner en marcha el proyecto.
En su momento, y a instancias de Juez, varios concejales habían anticipado su rechazo al proyecto calificado por los juecistas como “un negociado”.
Por lo expuesto queda claro que difícilmente se repita lo sucedido días atrás con el proyecto de la concertación público-privada, que fue aprobado gracias al apoyo de giacoministas y juecistas.