A la falta de fondos para nuevas obras, al desguace de Subterráneos de Buenos Aires y al pago de 75 millones de pesos a proveedores de la línea B por obras que no se realizarán, la gestión del macrismo al frente del Subte suma un nuevo escándalo gracias a una denuncia que presentará la ONG “Salvemos al Subte” a los legisladores Abrevaya, Hourest y Epstein. Según la denuncia, el gobierno porteño decidió condonarle a la multinacional francesa Alstom una deuda de tres millones de pesos que había acumulado por demoras en los trabajos de señalización del tramo I de la extensión de la línea A (estaciones Puán y Carabobo). Además, aceptó pagarle los certificados de obra, por otros tres millones y decidió no incluir las sanciones en el expediente de la empresa para que esta pueda presentarse a futuras licitaciones.
El 1 de noviembre de 2007, la Dirección de Obras e Instalaciones Fijas de SBASE decidió aplicar una multa de $3.046.739,20, con anuencia de la Secretaría Legal y Técnica y la Auditoría General de la Ciudad, a la contratista Alstom por las demoras en la instalación del sistema de señales ATP en el tramo Puán – Carabobo de la línea A. Estos retrasos, sumados a los que se produjeron en la instalación del ATP en el tramo original de la traza, significaron sucesivas postergaciones en la inauguración de las nuevas estaciones, hecho que finalmente se produjo el 23 de diciembre de 2008 en medio de prisas e improvisaciones. Durante los dias posteriores, los altoparlantes anunciaban que la línea A podría funcionar con demoras porque el sistema de señales aun no estaba definitivamente calibrado. En marzo de 2008, el entonces presidente de SBASE, Jorge Irigoin, notificó mediante una resolución del Directorio de la multa que se le había aplicado a Alstom.
Sin embargo, el 19 de agosto de 2008 se firmó un acta-acuerdo entre SBASE y Alstom en donde se determinaban los sigueintes puntos:
- Aprobar los trabajos realizados por Alstom.
- No considerar para los antecedentes de Alstom las saciones dispuestas por la resolución de SBASE del 1 de noviembre de 2007.
- Pagar los certificados de la obra, que antes se habían repudiado por la demoras en su ejecución.
- Reconocer “gastos improductivos” a favor de Alstom por $ 1.200.067,85.
- Por “atrasos generados” se le reconoció a Alstom un costo de mayor permanencia en obra por $ 2.034.948,91 y U$S 709.003,39
- Se le reconoce un presupuesto adicional de $ 395.509,37 y U$S 540.698,93.
- Se le reconoce una cotización adicional por diferencia en el valor de máquinas de cambio de vias por U$S 385.862.40.
- Si al momento de realizarse la inspección final de vias se determinare una diferencia respecto a los valores de entrada provistos por SBASE, esta reconocerá a favor de Alstom cualquier diferencia económica debidamente acreditada, prórroga de plazos y cualquier otra redeterminación de precios.
La sumatoria de todos estos puntos da un subtotal a favor de Alstom de $ 6.677.319,33 y U$S 1.635.564,72. Como si esto fuera poco, se dejan de lado las sanciones previamente establecidas y se acuerda no incluirlas en los antecedentes de la empresa para que pueda presentarse a futuras licitaciones. Todas estas actuaciones fueron realizadas por personal transitorio de SBASE -aquellos designados por el gobierno de turno-, sin participación de la planta permanente. Además, fueron refrendadas por los doctores Alberto Gowland y Juan Francisco Freire Aurich como delegados de la Procuración General de la Ciudad de Buenos Aires.
Pedido de informes
El legislador Sergio Abrevaya, presidente del bloque de la Coalición Cívica en la Legislatura, presentó un proyecto para que SBASE informe si se aplicaron efectivamente sanciones a Alstom por las demoras en la terminación de la linea A. “Esta iniciativa se sustenta en los fundamentos del proyecto, en la necesidad de conocer en forma clara y concreta, cómo y de qué manera la Sociedad del Estado Subterráneos de Buenos Aires, regula la relación con sus proveedores y por consecuencia, cómo se aplican los fondos públicos”, dijo el legislador. “La correcta aplicación de los fondos de las obras de ampliación de la Línea A y el actual desfinanciamiento previsto para SBASE en el ejercicio 2010, configuran un cuadro de improbable calificación racional o de comprensión cabal, ya que se referencia en las promesas preelectorales de construir 10 Km. de subtes por año”.