El Gobierno y Metrovías intentan frenar el paro de transportes anunciado para mañana por un grupo de delegados en caso de que la Unión Tranviarios Automotor (UTA) lleve a cabo las elecciones internas.
El secretario de Transporte, Ricardo Jaime, aseguró hoy que se garantizará la prestación del servicio de subterráneos, cuyos delegados gremiales han dispuesto un paro para mañana, y adelantó que si es necesario se recurrirá a las fuerzas de seguridad.
“Le hemos manifestado a Metrovías que tiene amplia garantía de la prestación del mismo”, dijo Jaime, y adelantó que de llevarse adelante la medida de fuerza “vamos a recurrir a la vía judicial y a las fuerzas de seguridad para evitar lo que han hecho en otras oportunidades, como tirarse en las vías e impedir trabajar a quienes quieren hacerlo”.
El funcionario así se refirió, por Radio América, al conflicto entre sindicalistas de la Unión Tranviaria Automotor (UTA) y los actuales delegados de Metrovías, que no reconocen las elecciones convocadas por la UTA.
Pese a estos anuncios, los delegados de la concesionaria Metrovías, operadora de las cinco líneas de subterráneos y el Premetro, ratificaron hoy que “mañana habrá paro”.
Jaime, al igual que le manifestó ayer a Télam, sostuvo que las internas que puedan existir entre los gremialistas deben dirimirse en el ámbito correspondiente, que es el Ministerio de Trabajo; y la decisión que éste tome, si no es aceptada por las partes, “queda la vía judicial posterior, y no el paro”.
El secretario de Transporte cuestiona que se utilice como rehenes de este conflicto a los usuarios, millones de personas que tienen que ir a cumplir con sus obligaciones y ante una interna que pretende paralizar un servicio, no pueden hacerlo.
“Además del derecho al paro también hay un principio básico que es el derecho a trabajar, entonces si paralizan un servicio incurren en acciones legales y judiciales, y nosotros vamos a tomar todas las medidas que sean conducentes para que el servicio no se paralice”, ratificó el funcionario.
Explicó que Metrovías transporta “unos 27 millones de pasajeros por mes, casi un millón por día, que si se tienen que mover en otros medios de transporte colapsan el sistema”, y por tratarse de un servicio público esencial “ordené” a Metrovías que lo garantice, afirmó.
Por su parte Metrovías informó que como responsable de la prestación de un servicio público “ha realizado presentaciones ante las autoridades para evitar el injustificado paro anunciado para mañana por un grupo de delegados y poder así garantizar” el funcionamiento de los trenes.
La compañía aclaró que, de mantenerse la medida de fuerza, “se prestará el servicio con un cronograma de emergencia y en el marco de las condiciones que la situación permita, priorizando la seguridad de los trabajadores y de los usuarios”.
“Esto será posible por la colaboración del personal jerárquico y el compromiso de los empleados que mañana se presenten a cumplir con sus tareas habituales”, subrayó un comunicado de prensa.
Metrovías lamentó “los inconvenientes que puedan generarse por la aplicación de esta injustificada medida de fuerza” y apeló a “la comprensión y colaboración de los usuarios para mantener el orden en los momentos de mayor concentración de pasajeros”.
La empresa ratificó que se mantendrá totalmente ajena al conflicto -entre el cuerpo de delegados y la Unión Tranviarios Automotor (UTA), cuya convocatoria a elecciones en subterráneos originó la declaración de la huelga- y señaló que la situación responde a “una interna sindical en la organización gremial”.
“La medida de fuerza es un atropello que afecta directamente al más del millón y medio de usuarios que diariamente utilizan el subte como medio de transporte e, indirectamente, a todas las personas que mañana se trasladen por la ciudad”, concluyó.