A pesar de la existencia de filtraciones en la cochera-taller y de los cuestionamientos realizados por el sindicato ante los posibles riesgos provocados por las irregularidades en ella existentes, las instalaciones quedaron habilitadas el pasado viernes, tras el acto inaugural encabezado por el jefe de gobierno Mauricio Macri.
No sólo los 400 metros de cochera están afectados por filtraciones. Según pudo saber este medio, las fosas de inspección ubicadas en los últimos 300 metros del túnel, reservados para la revisión y reparación del material rodante, se encuentran bajo agua.
La cochera Rosas posee una longitud total aproximada de 700 metros, de los cuales unos 400 están disponibles para estacionamiento de las formaciones en vía cuádruple. Allí se encuentran depositadas varias formaciones Mitsubishi, además de trenes CAF serie 5000.
Al terminar ese primer tramo de 400 metros, dos aparatos de vía sencillos permiten acceder desde la vía cuádruple a un pantalón de vía doble que da inicio al sector del taller, que consiste en un túnel de via doble en toda su extensión. Veinticinco metros después del ingreso al taller se accede a un sector de 120 metros de anegadas fosas de inspección, que culminan en un tramo de seguridad hacia el final del túnel, donde deberían haberse colocado paragolpes retráctiles que aún no se han instalado.
El nuevo recinto para estacionamiento y manutención de los trenes es indispensable para un funcionamiento óptimo de la línea. Cabe recordar que la línea roja cuenta con una única cochera-taller en Rancagua, entre las estaciones Dorrego y Federico Lacroze. Por ello es que varios trenes al día, sobre todo al comienzo del horario valle, finalizan en la estación Federico Lacroze, que fue terminal entre 1930 y 2003, para devolverse a la cochera ubicada bajo el Parque Los Andes, construida por la compañía Lacroze.