En medio de la polémica por la seguridad y la amenaza de los metrodelegados de no cumplir con la nueva traza, Mauricio Macri inauguró dos nuevas estaciones de la línea B del subte, que unirán el centro de la ciudad con el barrio de Villa Urquiza.
“Las estaciones están perfectas. Todo el mundo acá ha puesto lo que tiene que poner para que las estaciones están impecables”, aseguró el jefe de gobierno porteño, acompañado por parte de su gabinete y por Sergio Bergman, candidato a diputado por el PRO en las próximas elecciones.
“Si realmente están preocupados, quédense tranquilos. Para nosotros la seguridad fue una obsesión, desde el primer día. Está todo en condiciones”, dijo Macri, quien luego apuntó contra los metrodelegados: “Están haciendo política a costa de la gente”, sostuvo.
“Pedimos que colaboren. No hay ninguna razón para que las estaciones no operen en el día de la fecha. Esperemos que hoy a la tarde todo funcione normalmente”, insistió Macri.
SBASE retiró de la estación Rosas las infografías sobre los murales emplazados en la estación, reemplazando con publicidad los espacios antes reservados a la difusión de las obras artísticas.
Asimismo, en esta última semana, se plotearon de amarillo, color institucional del GCBA y del partido gobernante, las ventilaciones centrales de la estación Juan Manuel de Rosas, similares a las ubicadas en las estaciones Tronador y Los Incas. La coloración original de dichas estructuras era de color naranja.
Horas antes de la inauguración, el sindicato insistió en que no están dadas las condiciones para que la línea extienda su recorrido. Argumentan fallas estructurales y que las formaciones no cumplen con las medidas de seguridad necesarias.
“Falta algo elemental que es el tierra-tren, un sistema de comunicación entre el tren y la central de comando”, expresó Néstor Segovia, y agregó que desde la empresa les sugirieron que, hasta tanto el problema se solucione, se comuniquen telefónicamente con la base. “Llevamos pasajeros, no animales. Con la seguridad no se negocia”, señaló el sindicalista en diálogo con radio Metro.
Otro de los reclamos de los metrodelegados es una supuesta falla estructural de las nuevas estaciones. “La última vez que llovió, se inundó 1,30m, 30 centímetros por encima del andén. A una de las estaciones la construyeron en medio de una napa”, sostuvo.
Nosotros vamos a seguir trabajando como siempre, hasta Los Incas, y si el señor Macri las quiere inaugurar simbólicamente, como hizo alguna vez con la línea H, que lo haga. No se puede poner en peligro la línea”, insistió Segovia.