La estación Jujuy de la Línea E recibirá en pocos días un caudal de gente mayor al habitual.
Próximamente se convertirá, junto a Plaza Miserere de la Línea A, en una de las dos estaciones que combinará con la Línea H.
Sin embargo, los contrastes que existen entre la línea más moderna de latinoamérica con la línea más olvidada de la red son fuertes. Actualmente la línea E presenta deficiencias de seguridad y mantenimiento, y la estación Jujuy no está exenta de ello.
Ya fueron colocados los carteles que indican la combinación con la Línea H, en andenes donde las filtraciones y las baldozas flojas reinan el paisaje habitual de décadas de desidia.
En pocos días más, la línea de subte con la frecuencia más baja de la red, la flota de trenes más escasa y la más ruidosa, recibirá pasajeros que, quizá, viajarán en subte por primera vez gracias a que la Línea H llegará a nuevos barrios.
Estos nuevos usuarios deberán acostumbrarse a situaciones como la de la imagen, donde el contraste de gestiones se hace evidente.
Quizá los viejos y nuevos pasajeros de Subte podamos juntar fuerzas y poner manos a la obra, ya que con unas gotitas de lavandina y buena voluntad, al menos la estación Jujuy podremos dejar un poco más limpia.