El Gobierno de la Ciudad dio recientemente los primeros pasos para desmantelar definitivamente el tranvía de Puerto Madero, como parte de las obras preliminares para la construcción del Paseo del Bajo, la autopista exclusiva para tránsito pesado que reemplazará al viejo proyecto de la Ribereña.
Según pudo saber este medio, una contratista de AUSA (Autopistas Urbanas, del gobierno porteño) está cortando los rieles y desmantelando la vía. En algunos sectores ya se está procediendo al levantamiento de los durmientes biblock de hormigón (similares a los que se utilizan en el Subte), que están siendo apilados en los laterales.
Cabe recordar que, de acuerdo a lo prometido por el GCBA, los componentes desafectados (material rodante, semáforos, catenarias) serán trasladados al Premetro para ser reutilizados. La única formación con que se prestaba el servicio -un moderno Alstom Citadis 302 proveniente del Metro Ligero de Madrid-, que estaba abandonada en la estación Independencia, fue recientemente retirada y trasladada al taller Mariano Acosta del Premetro.
De momento las tareas de limpieza alcanzan únicamente a las vías del malogrado tranvía (de trocha media) y no a las de carga (de trocha ancha), que continuarán en uso algún tiempo más, hasta que prospere la venta de Empalme Norte y la construcción de la RER.
El levantamiento del tranvía había sido anticipado en exclusiva por este medio en julio pasado. Meses más tarde, el diputado Maximiliano Ferraro (CC) presentó un proyecto para evitar su desafectación, aprovechar su traza y extenderlo.
Al momento de decidirse su levantamiento, el servicio tranviario llevaba casi cuatro años sin circular: estaba paralizado desde octubre de 2012, cuando fue suspendido en el marco de la disputa entre el entonces gobierno nacional y el GCBA por el traspaso del Subte, medida que también incluía al Premetro y este tranvía. El trazado tenía carácter experimental y estaba compuesto por una vía simple paralela a la avenida Alicia Moreau de Justo y cuatro estaciones (Independencia, Belgrano, Corrientes y Córdoba). Era parte de un proyecto mucho más ambicioso, que había sido propuesto por Alstom en tiempos del ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, antes de su caída en desgracia. Un proyecto similar fue presentado por Macri en 2008 pero nunca llegó a concretarse, ya que en 2010 el actual presidente se decantó por la alternativa del Metrobús.