El Gobierno de Chile lanzó días atrás un proyecto para modernizar el servicio ferroviario de media distancia entre Santiago y Chillán, ciudad ubicada a unos 400 km al sur de la capital del país vecino.
El proyecto contempla la adquisición de seis nuevos trenes, la automatización de 74 pasos a nivel, el confinamiento de la vía, la remodelación de 12 estaciones y la construcción de 150 desvíos de vía, entre otras obras, destinadas a hacer de ese servicio “el tren de media distancia más moderno de Sudamérica”.
Con este upgrade permitirá aumentar la frecuencia de cuatro trenes diarios que se brindan actualmente (el servicio es conocido comercialmente como “Terrasur”) a 12, que circularán a una velocidad máxima de 160 kilómetros por hora, a la vez que reducir los tiempos de viaje desde las cuatro horas y media que tarda actualmente a cuatro horas para el servicio común (con 12 paradas intermedias) y a 3:40 horas para el servicio expreso, que contará únicamente con cinco paradas.
Los trenes alcanzarán una velocidad máxima de 160 km/hr y cubrirán el trayecto de 397,6 km en 3 horas y 40 minutos, en el caso de los servicios expresos, que pararán en 5 estaciones: Alameda, San Bernardo, Rancagua, Talca y Chillán. pic.twitter.com/sx99Z85oKS
— Gloria Hutt Hesse (@GloriaHutt) August 20, 2019
En esta línea, el presidente de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), Pedro Pablo Errázuriz, destacó que “los tiempos de viaje son imbatibles y sólo pueden lograrse en tren. Estamos hablando de ahorros de tiempo de dos horas respecto del bus para el servicio regular y de 2 horas y 40 minutos en el caso del expreso, para viajes de ida y vuelta”.
Una particularidad es que los trenes -cuya licitación se lanzará en breve- serán bimodales, capaces de circular tanto en tramos electrificados (a 3000 V por catenaria), como en aquellos que no, con alimentación diésel, lo que facilitaría futuras extensiones del recorrido, amén de continuar prestando servicio en el evento de una falla de energía.
Al respecto, el presidente Sebastián Piñera dijo en la presentación del proyecto que “esperamos que se pueda prolongar posteriormente hacia Los Ángeles y Concepción”. Esta última, cabe recordar, es la segunda ciudad más grande del país trasandino. El mandatario chileno destacó que “este compromiso que hemos asumido de recuperar los trenes para Chile, que hemos llamado Chile sobre rieles, es un proyecto que está en plena marcha”.
La inversión estimada para el proyecto es de 115 millones de dólares y las obras estarían terminadas para el año 2022.