Lo que ocurrió con la línea H fue todo lo contrario, donde Metrovías no advirtió con antelación la apertura de la nueva línea mediante la colocación de señalética ni actualización de mapas en la red. Esto trajo como resultado un público desorientado y una línea que incrementa mes a mes su caudal de pasajeros, lo que denota un gran desconocimiento de la población de la existencia de la línea en los momentos de su apertura.
En la línea B, por el contrario, pareciera buscar revertir la medida, comenzando a reemplazar los mapas de la red que son hurtados o destruidos con mapas que ya incluyen las estaciones Echeverría y Villa Urquiza. Lo curioso es que estos mapas las colocan como “en construcción”, algo que no ocurrió jamás con ninguna de las estaciones de la red.
Asimismo, esta nueva metodología de Metrovías de comenzar a informar las estaciones en construcción recién se pudo observar en su web meses atrás cuando decidió publicar el primer mapa de su gestión que incluye las construcciones vigentes.
Esto parece haberse trasladado a la línea B, aunque hay que admitir que una línea tan saturada como la B no necesita de ninguna publicidad para dar a conocer dos nuevas estaciones que, sin duda alguna, generarán malestar en los pasajeros de la traza existente. De seguro, con el incremento de pasajeros que implicarán, viajarán aún peor.
Las 6 formaciones de coches usados españoles CAF aún no llegaron a la Argentina, pero su envío es inminente. Servirán para reforzar la flota de 21 trenes de la línea B para la apertura de las nuevas estaciones en el barrio de Villa Urquiza, apertura pronosticada para el año 2010.