A poco menos de un mes de cumplirse un año de que Ferrobaires haya dejado de prestar servicios, el panorama para los trenes bonaerenses parece comenzar a despejarse. Este miércoles tendrá lugar una reunión entre autoridades nacionales y provinciales, que podría redundar en el restablecimiento de algunos servicios clave.
El encuentro llega luego de que en mayo pasado venciera la prórroga del plazo establecido para que la Unidad Operativa de Transferencia (UOT) se encargara de la resolución final del traspaso de la empresa provincial al Estado nacional. El ente tenía originalmente 180 días para tratar la cuestión, pero en febrero pasado ese plazo se había prorrogado por otros 90. Las negociaciones no estuvieron exentas de marchas y contramarchas.
El titular de la Unión Ferroviaria, Sergio Sasia, dijo a Infocielo que finalizó la auditoría integral realizada por la UOT y que se espera que en la reunión pueda comenzar a definirse un diagrama de prestación de servicios que permita recuperar algunas prestaciones en el mediano plazo.
Si bien no hay palabras oficiales al respecto, se descuenta que los primeros servicios en restablecerse serán los que van a Mar del Plata, Bahía Blanca y Junín. Ese orden de prioridades había sido definido el año pasado por la gobernadora Vidal, algo que había caído mal en Tandil, otra de las ciudades del interior bonaerense que se quedaron sin trenes desde el año pasado.
El verano pasado, de hecho, se había anunciado –antes de que las negociaciones por la transferencia se empantanaran– que Trenes Argentinos Operaciones incrementaría la frecuencia de sus servicios a Bahía Blanca y Junín, cubriendo al menos parte del hueco dejado por la Unidad. De acuerdo con el secretario general de La Fraternidad, Omar Maturano, el restablecimiento del tren a Mar del Plata también depende del traspaso de Ferrobaires a la Nación. El estado de la infraestructura de ese ramal es más que aceptable y si bien es necesario que se avance en el cambio de los durmientes fallados (ADIF ya alcanzó un acuerdo con la contratista para hacerlo), fuentes consultadas por este medio aseguraron que no se trata de un impedimento para la circulación de los trenes.
La negociación por el traspaso lleva más meses de lo esperado debido a la resistencia ofrecida por el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y el presidente de la SOFSE, Marcelo Orfila, urgidos por el ejecutivo a bajar el gasto del sector ferroviario, a hacerse cargo de los trenes bonaerenses. Justamente la estrategia era la contraria: transferir a las provincias algunos servicios, objetivo que parecen no haber abandonado del todo.
Por lo pronto, aunque se concrete formalmente la transferencia de Ferrobaires a la Nación sigue sin haber certezas ni plazos para la recuperación de los servicios suspendidos.