Una formación Nagoya 5000 adquirida para la línea C se encuentra “en proceso de alistamiento” en el Taller Polvorín del Subte desde hace más de dos años.
Se trata de la formación identificada con la letra “R”, compuesta por los coches 5121, 5221, 5321, 5421, 5521 y 5621, y es la quinta de un total de cinco adquiridas de segunda mano al Metro Municipal de Nagoya en 2013.
La información fue confirmada por Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) a este medio. La compañía estatal detalló que el tren “no ha entrado en servicio” y que no se tienen a la fecha “registros formales de mantenimiento […] más allá de los necesarios para la preservación de la formación en su lugar de depósito”, a la vez que confirmó que “se encuentra en proceso de alistamiento”.
La notoria demora en la puesta a punto de esta formación, muy necesaria en una de las líneas más demandadas de la red, resulta más que llamativa: las restantes cuatro (identificadas como N, O, P y Q) funcionan de manera regular y sin presentar mayores inconvenientes. La primera de ellas ingresó a servicio en diciembre de 2015.
Esta formación en particular había sido embarcada en Japón rumbo a la Argentina a principios de mayo de 2015 -hace casi tres años atrás-, tal como informó oportunamente este medio. Tras su salida del puerto hacia fines de ese año fue transferida al galpón que SBASE le alquila al Grupo Clarín en el barrio de Barracas (bautizado por la empresa estatal como “Taller Magaldi” en algunos documentos internos) y luego al Taller Polvorín, donde se encuentra actualmente.
Tan largo ha sido este inusual período de alistamiento que SBASE ya está considerando la compra de una nueva flota cero kilómetro para reemplazar a los actuales trenes de la línea C.
La compra había sido pactada por SBASE a inicios de 2013 tras la convocatoria a una manifestación de interés por 18 coches para la línea C. La trader japonesa Marubeni ofreció 30 unidades fabricadas en 1980 a un precio de 550 mil dólares por coche, cifra que incluía una serie de adaptaciones y reformas que fueron realizadas en Japón por Osaka Rolling Stock Industries. La más importante de ellas fue la conversión a alimentación por contacto superior y 1500 V, ya que originalmente tomaban energía de un tercer riel a 600 V. El último tren de esta serie que circuló en Japón fue retirado de servicio el 30 de agosto de 2015. La parte de la flota que no fue vendida a la Argentina, en tanto, fue chatarreada.