19 marzo 2024

Venderán parte de la flota de la línea Piccadilly para comprar trenes nuevos

La propuesta oficial implica vender parte del material rodante y alquilarlo bajo el formato de leasing para no disminuir la cantidad de trenes en servicio. Esperan recaudar más de 1000 millones de dólares para comprar una flota nueva, operativa a partir de 2023.

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Transport for London (TfL), empresa estatal que opera la red de subterráneos y otros medios de transporte público de Londres, anunció que planea vender pero seguir usando bajo la modalidad de leasing parte de los trenes que componen la flota de la linea Piccadilly de la red de subtes de la capital británica.

La operación arrojaría un resultado neto, de acuerdo a estimaciones de la compañía, de alrededor de 875 millones de libras (aproximadamente 1182 millones de dólares) que serán utilizados para adquirir nuevos trenes, cuyo contrato de adquisición se firmará durante la primera mitad de 2018 y se espera que estén operativos a partir de 2023.

La concejal Caroline Pidgeon, que forma parte de la Asamblea de Londres en representacion del opositor Partido Liberal Demócrata, criticó el plan y expresó que “van a vender y luego a alquilar material que ya tienen, que ya les pertenece, para conseguir dinero para trenes nuevos? Me parece una locura”. No obstante, señaló que el esquema propuesto por TfL refleja las “serias limitaciones presupuestarias” bajo las que opera la empresa estatal.

Desde TfL aclararon que se trata de una operación habitual en el sector y que se optó por esta solución dado que se decidió acelerar el proceso de renovación de los trenes de la línea Piccadilly, que han sido objeto de críticas y quejas de los usuarios por las fuertes demoras que experimentó la línea sobre todo durante el pasado invierno, cuando la mayor parte de la flota tuvo que ser retirada de servicio tras sufrir averías provocadas por los deslizamientos sufridos por la presencia de hojas sobre los rieles.

La línea Piccadilly es la cuarta más usada de la red de once lineas que forman el London Underground. Su primer tramo, que atraviesa el centro de la ciudad y permite acceder a importantes atracciones turísticas como la tienda Harrods, los parques que rodean el Palacio de Buckingham, Piccadilly Circus y Covent Garden, fue inaugurado en 1906 y luego fue prolongado en reiteradas oportunidades para alcanzar su longitud actual de 71 kilómetros. De esta manera, une Cockfosters en el noreste con Acton Town en el oeste, donde se divide en dos ramales: uno a Uxbridge -que comparte con la línea Metropolitan desde Rayners Lane hasta la cabecera- y otro al aeropuerto de Heathrow. Además de los servicios que recorren la línea entre sus cabeceras, ofrece servicios cortos entre Cockfosters y Rayners Lane, Arnos Grove y Northfields y, en las primeras y últimas horas del servicio, algunos trenes finalizan sus recorridos en Oakwood.

Formación con destino a la terminales de Heathrow en la estación South Kensington durante el lanzamiento de los servicios nocturnos de la línea Piccadilly (fuente: TfL)

En la actualidad cuenta con una flota total de 86 trenes de seis coches cada uno para ofrecer servicios cada tres minutos aproximadamente en horarios valle. Estas formaciones, fabricadas por MetroCammel en Inglaterra, fueron puestas en servicio en 1973 y son una evolución del 1967 Stock con conducción automática con el que se inauguró la línea Victoria. Asimismo, poseen fuertes similitudes con el 1972 Stock que corre en la línea Bakerloo, otra candidata a recibir material nuevo dado el mal estado de su flota.

La renovación de la dotación de trenes ha sido un proceso no exento de complicaciones para TfL. Dado que el material que corre por las líneas deep level (Piccadilly, Northern, Central, Victoria, Jubilee, Bakerloo, Waterloo & City) requiere ser fabricado prácticamente a medida por las particulares dimensiones de los túneles por los que correrán, el costo de reemplazarlo es sustancialmente más elevado que el que debe afrontarse en líneas que admiten material rodante de dimensiones más cercanas a los estándares internacionales.

En ese sentido, si bien se proyectaba realizar una única compra de trenes para abastecer a todas las líneas deep level, las restricciones presupuestarias heredadas de la crisis financiera de 2008 y el reciente congelamiento de tarifas dispuesto por el alcalde laborista Sadiq Khan forzaron a TfL a buscar estrategias de mediano alcance para mejorar el servicio. Así, en 2009 la línea Victoria -la más usada de la red- recibió una flota nueva fabricada por Bombardier y un nuevo sistema de señales que permitió incrementar la frecuencia en hora pico a 36 trenes por hora (aproximadamente un tren cada 60 segundos) sin requerir dotaciones adicionales de material rodante. También se privilegió la modernización del sistema sub surface -lineas Metropolitan, District, Circle y Hammersmith & City), por donde corren trenes de dimensiones similares a los usados por los ferrocarriles metropolitanos de Buenos Aires mientras que se encaró la reparación profunda de la alicaída flota de la línea Bakerloo.

Prototipo de coche único para las líneas deep level presentado por Siemens en 2014

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