Alrededor de las 14 horas de este domingo dos delincuentes armados abordaron en la estación Carabobo una formación de la línea A que se dirigía a San Pedrito con la aparente finalidad de asaltar a un grupo de turistas que venían siguiendo. Mientras robaban sus pertenencias a punta de pistola, un policía de civil que se encontraba en el mismo coche dio la voz de alto, provocando que los malvivientes escaparan corriendo por el túnel hacia San José de Flores.
El efectivo policial se arrojó tras ellos y según testigos se produjeron entre seis y siete disparos durante la persecución, sin heridos ni víctimas, aunque provocando el pánico entre los pasajeros que permanecían en el tren. Una conductora que circulaba en sentido contrario alcanzó a detener la formación antes de arrollar a los delincuentes, que corrían por la vía. El Ministerio de Seguridad porteño confirmó que los agresores lograron escapar.
Ante la situación, los trabajadores de la línea reclamaron mayores garantías de seguridad y denuncian que los fines de semana el Subte “es tierra de nadie” por la falta de efectivos de la Policía Metropolitana, según indicó a este medio un representante de la AGTSyP (Metrodelegados).
Si bien la operadora Metrovías se limitó a informar que la línea A no funcionaba “por medida de fuerza gremial”, el gremio desmintió mediante un comunicado que se hubiera dictaminado alguna medida de ese estilo y aclaró que “no se pudo prestar servicio hasta las 18 horas”, luego de que “Metrovías dispusiera medidas de seguridad en cada una de las formaciones”.
