Tal como adelantara enelSubte.com en enero de este año, el refuerzo de trenes que requerirá la línea A cuando se inauguren las estaciones Puan y Carabobo serán coches Fiat Materfer provistos por la línea D, donde funcionan actualmente.
Los trenes Le Brugeoise, construidos en Bélgica a principios del siglo pasado y puestos en marcha junto a la línea A en 1913, son de los pocos modelos que no han migrado entre líneas, en este caso debido a la tensión eléctrica que los diferencia, junto a la línea A, de los 1500V que predomina en las restantes líneas menos la B.
Muy distinta es la situación en trenes como los Fiat Materfer, construidos especialmente para la línea E pero que han sido el resultado del prototipo de Coche Único diseñado por SBASE cuando era administradora de la red. Esta cualidad de Coche Único los capacitó de diversas virtudes conjugables en un mismo verbo: adaptabilidad.
Estos trenes se caracterizan por la posibilidad de trabajar en todas las tensiones eléctricas existentes en la red, como así también poder responder a todos los sistemas de señalización de las líneas, inclusive el existente en la línea A, aunque requieren -según técnicos de los coches- de una pequeña adaptación.
Es por ello que han sido elegidos para reforzar la flota de trenes que prestan servicio en la línea A hace ya 95 años, línea que no ha modificado su traza desde 1914 pero sí su caudal de pasajeros, ubicándose tercera en la cantidad de personas transportadas diariamente.
El primer Materfer ha sido refaccionado y puesto en marcha en los últimos días del mes de mayo. Mientras tanto, otros coches están siendo enlistados en los talleres Polvorín, en el barrio de Caballito. La ocasión permite hoy a Metrovías realizarle los trabajos de mantenimiento integrales que los manuales de cada flota requiere y la concesionaria está obligada a realizar.
Los coches Materfer que paulatinamente van ingresando a la línea A han sufrido estos trabajos que en el ámbito laboral bajo tierra se los llama “generales”. Sin embargo, según denuncian trabajadores encargados de las tareas de mantenimiento, estas “generales” no se le realizan hace 7 años a estos coches de fabricación nacional.
Como sea, los trabajos están en marcha y la línea A se prepara para recibir más trenes nuevos, o al menos unos 60 años más jóvenes que la flota actualmente en circulación.