Mediciones del gálibo del nuevo túnel-rampa que une la estación Plaza de los Virreyes con el predio del futuro Taller Central de Subterráneos “Mariano Acosta”, obtenidas en los últimos días, indican que ningún tren de la red podría circular por allí si se colocaran las vías y el balasto necesario. Estos resultados causaron alarma en la constructora Benito Roggio, quienes intuyen que el Estado podría obligarlos a rehacer el túnel. De esta manera, lo que debería señalar el principio de la demorada construcción de las naves de trabajo se ha convertido en un nuevo dolor de cabeza para las autoridades. Esta obra estaba originalmente a cargo de Metrovías pero fue pagada por el Estado nacional gracias a la Emergencia Ferroviaria dictada en 2002. enelSubte.com intentó comunicarse en reiteradas oportunidades con el departamento de prensa de la concesionaria, quienes al igual que en anteriores oportunidades hicieron gala de una inadmisible falta de profesionalismo y no contestaron los llamados.
La historia del taller Mariano Acosta suma asi un nuevo capítulo a su ya accidentada serie. Tras años de abandono de las obras luego de que un derrumbe las paralizara en 1998, que incluso pusieron en riesgo la estabilidad de las casas vecinas, el túnel de enlace entre la estación Plaza de los Virreyes y el predio del futuro Taller Central de Subterráneos fue finalizado en 2008. Gracias a esta obra, los trenes de todas las líneas (excepto la B y, por ahora, la A) podrían desplazarse por sus propios medios utilizando los 1500 VCC de la línea E para ser sometidos a reparaciones profundas en Mariano Acosta, sin necesidad de ser remolcados por formaciones La Brugeoise para poder acceder a Polvorín por la rampa de Primera Junta y sortear los 1100 VCC de la centenaria línea y los 550 VCC del circuito tranviario de Caballito.