Los diez coches (dos formaciones de cinco coches cada una) fabricadas por Alstom en su planta de Shanghai, China, están almacenados en depósitos fiscales en el Puerto desde su llegada al país el pasado 11 de abril. Allí aguardan a que alguna autoridad disponga su traslado hacia el taller Polvorín para la fase final de alistamiento tal como es habitual con todos los trenes incorporados a la red que funciona con catenarias.
Desde Metrovías estimaron que los trenes entrarán en funcionamiento en julio en la línea D puesto que no son compatibles, al menos por el momento, ni con la tensión ni con el sistema de señales de la línea A para la que fueron comprados. Sin embargo, su ingreso en la D permitirá transferir dos formaciones Fiat Materfer a la A dado que este tipo de trenes sí pueden operar con 1100 VCC y paratrenes al techo: desde la inauguración de Puan y Carabobo en 2008 se incorporaron a la centenaria línea cinco formaciones Fiat y hay una más en proceso de adaptación para reforzar a los coches La Brugeoise, los que cumplirán 100 años de servicio en diciembre de 2013.
El secretario de Transporte de la Nación Alejandro Ramos opinó que “los representantes de la Ciudad están mintiendo, no se hacen cargo de lo que firmaron y desconocen su participación durante el proceso de concesión de los subtes; es una falta de respeto para todos los vecinos porteños. Existe una falta de coherencia total (porque el jefe de gobierno) se pasea en Alemania hablando sobre los Subtes, y mientras tanto sus funcionarios dicen que no les corresponde”. Desde la Ciudad le respondió su par Guillermo Dietrich, quien dijo que no existe ninguna transferencia y que para destrabar el proceso es necesaria una reunión entre Mauricio Macri y Cristina Fernández de Kirchner. Mientras tanto se espera que para fin de año se complete la llegada de los 45 coches que componen esta etapa de compra de material rodante a China para el Subte, de los cuales estos diez son sólo el primer embarque.
