Complicaciones no faltaron en la implementación del sistema de señales ATP -Automatic Train Protection- en la línea D, ya que desde los comienzos de su instalación hasta su definitiva puesta en marcha han pasado nada menos que 4 años.
El sábado 13 de enero fue la puesta en marcha el ATP en modo “aislado”, en reemplazo del antiguo ATS (Automatic Train Stop) originario de la línea inaugurada en 1937.
Desde entonces quedaba pendiente la Segunda Etapa que consistía en enlazar el sistema con el resto de la red y “digitalizarlo” por completo para aprovechar todas las virtudes que el sistema francés ofrece.
Sin embargo, por una serie de inconvenientes técnicos que obligó a traer una misión brasilera de representantes de Alstom -empresa propietaria del sistema- quienes junto con Metrovías no pudieron encontrar las soluciones, el vuelco siguió postergado.
Días atrás enelSubte.com adelantó que la concreción de la obra recién se produciría el sábado 26 y domingo 27, algo que finalmente ocurrió y de manera exitosa.
El vuelco del ATP, que permitió colocar el sistema de forma aislada a modo integrado, permite su funcionamiento completamente digital e intentará, de esta manera, evitar demoras y aumentar la seguridad.
Tal como estaba previsto, esta modernización trajo bastantes demoras, especialmente en las horas pico del día lunes, primer día hábil luego de la implementación.
Asimismo, las mismas continuaron durante la semana. Según pudo constatar este medio, en Metrovías evaluaron la posibilidad de liberar molinetes en la línea de haberse producido mayores inconvenientes que los finalmente registrados.
En ese sentido, y de igual forma que el Cuerpo de Delegados, la empresa buscó desligarse de todo tipo de inconvenientes aduciendo las demoras al progreso de la línea en pos de la modernización de su sistema de señales mediante carteles que se desplegaron por toda la red.
Por lo pronto los inconvenientes en la línea estuvieron presentes en lo que va de la semana y es muy probable que en los próximos días puedan seguir registrándose demoras tanto al partir los trenes de las estaciones como en las velocidades dentro de los túneles.
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