Tal como se preveía, la Legislatura Porteña sancionó hoy la ley que consagra el cambio de traza de la línea H, abandonando el recorrido bajo Avenida del Libertador hasta Retiro estipulado en la ley 317.
La nueva traza, inspirada en una propuesta presentada a mediados del año pasado por el legislador Rafael Gentili, fue modificada por SBASE recuperando el espíritu de la propuesta del diputado, que había cosechado la adhesión de numerosos miembros de la oposición local, principalmente del interbloque kirchnerista.
El recorido previsto por la nueva ley elimina la estación Plaza Francia, cuya cuestionada localización motivó la presentación de un recurso de amparo por parte de la asociación Basta de Demoler, reemplazándola por una nueva parada en Facultad de Derecho, en inmediaciones de la misma y del Centro Municipal de Exposiciones.
A partir de allí la traza atravesará la zona de vías de los ferrocarriles Mitre, Belgrano Norte y San Martín, construyéndose una estación para dar conectividad a la Villa 31 denominada “Padre Mugica” en cercanías del edificio Movimiento. A esta estación seguirá una detención en Terminal de Ómnibus y otra en la actual estación Retiro de la línea C. La idea es que ambas líneas se fusionen en una sola C-H cuyos trenes circulen desde Constitución a Nueva Pompeya.
La construcción de una estación en Facultad de Derecho facilitaría una combinación directa con las líneas Mitre, San Martín y Belgrano Norte, a las que debería añadirse una estación “Retiro Norte”, que ha sido contemplada en diversos proyectos. No obstante, la construcción de la misma depende de una decisión del gobierno nacional y por lo tanto escapa a las competencias de la Legislatura.
La iniciativa fue objeto de cuestionamientos por parte de varios especialistas en la materia, quienes coincidieron en remarcar la ausencia de estudios técnicos respecto a la calidad de los suelos, estudios de demanda que avalen dicho trazado, encuestas origen-destino, además de la inexistencia de estudios que analicen el impacto que la unión operativa podría provocar en las viejas estaciones de la línea C, cuya infraestructura se revela incapaz de absorber un volumen de pasajeros superior al actual. Asimismo, no se conocen detalles aún de cómo será el empalme con la línea C en Retiro.
Adicionalmente se han mencionado los fuertes intereses inmobiliarios existentes sobre los terrenos que ocupan actualmente, de manera informal, los pobladores del asentamiento Villa 31. Sus habitantes, lejos de ser beneficiados por la medida, podrían verse afectados por una espiral de especulación inmobiliaria (ya sea esta formal o informal) en torno a los codiciados terrenos de Retiro sobre los que ya existen incluso proyectos de desarrollo inmobiliario elaborados.
El trazado de una línea de subterráneo por la zona no parece más que constituir un espaldarazo a la concreción de un negocio privado, del cual los beneficiarios serán unos pocos y los perjudicados, los muchos.