El artista Claudio Baldrich intervino la estación Uruguay de la línea B con murales en andenes, escaleras y ascensores. A su vez, Marino Santa María hizo lo mismo en Plaza Italia en paredes, frisos y bóvedas con diferentes técnicas.
Desde la empresa estatal Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) se habló sobre el trabajo de Claudio Baldrich, artista que intervino la estación de la línea B de Subte, la misma que circula bajo avenida Corrientes.
Se informó que durante más de un mes Baldrich estuvo trabajando en la estación Uruguay junto a su asistente María Facio. En total, hicieron cinco murales, los cuales están distribuidos entre los andenes, ascensores y escaleras.
El estilo de toda la composición es expresionista con vetas surrealistas y se pueden encontrar reminiscencias beatle del artista. Su obra de arte en el Subte busca contar una historia que tiene que ver con la ciudad y todo lo que pasa en ella. Los personajes que se pueden ver en cada mural remiten a toda la gente que circula por esta estación, con sus historias de vida. El verde y las flores pintadas aluden a los campos, a la presencia de la naturaleza en la ciudad, dijeron desde SBASE.
Adelantaron que habrá más del artista: en las próximas semanas continuará realizando sus obras en el pasillo que conduce hacia la calle Uruguay.
“En los murales los personajes tienen dinamismo, de esta manera buscamos lo lúdico y el movimiento y el subte es movimiento y quisimos acompañar eso que es propio de este lugar. La gente que toma el subte va a trabajar, está con portafolios y con mil cosas en la cabeza y la idea era poner acá abajo un poco de juego, de liviandad, siempre con signos a lo urbano”, explica Claudio Baldrich al referirse a su obra.
Anteriormente, el artista había realizado trabajos similares en institutos y escuelas pero según lo que expresó, estar en el subte implica formar parte del patrimonio y “saber que trasciendo con este trabajo me emociona, que la obra va a permanecer muchos años acá y que le estoy devolviendo algo a la comunidad”, concluyó Claudio.
En cuanto a Santa María, informaron que estuvo trabajando durante las noches de los últimos tres meses en la estación Plaza Italia. En ese tiempo abarcó tramos de toda la estación. “Busca hacer protagonista de ella a todos los pasajeros de la línea”, contaron desde la organización.
Al haber hecho trabajos en varios puntos de la estación, cada tramo interactúa con el pasajero de distintos modos. Lo que hay en la superficie en cada sector es clave y fuente de inspiración.
Por caso, el vestíbulo próximo al Zoológico de Buenos Aires fue ilustrado con distintos animales. Para esa selección el artista se inspiró en el libro “Animalia” de Julio Cortázar. Además, su trabajo contempló la restauración de los murales que están presentes en esa estación.
Para el vestíbulo del Jardín Botánico, utilizó la misma técnica de esténcil en paredes y techos pero en las columnas realizó dibujos de distintos tipos de flores. Los capiteles fueron realizados con la técnica de trencadís, recreando con azulejos rotos las hojas y plantas que acompañan las flores de las columnas. Santa Maria ya realizó este tipo de obras en distintos lugares del país, entre ellos el Pasaje Zelaya, la Plaza Jauz de Río Cuarto y la calle Lanín. En su sitio web describe cada uno de sus trabajos y lo acompaña con una galería de fotos. Además, tiene información sobre los cursos y talleres que dicta, futuras actividades, biografía y contacto.
“El impacto que va a sentir la gente es inevitable porque cuando vos quedas rodeado de color y no estás acostumbrado en la ciudad a eso, lo sentís. Esta intervención o ambientación está diseñada para que uno esté dentro de la obra” finalizó Marino Santa Maria al referirse a su intervención.
por Nuevo Ciclo y enelSubte.com