Alejandro Franco fue director de Subterráneos de Buenos Aires hasta octubre de 2007. Las fuertes presiones del entonces secretario de Transporte Ricardo Jaime por poner en servicio la nueva línea H diez días antes de la elección presidencial que llevó a Cristina Fernández de Kirchner al poder chocaron con las denuncias de Franco. Así, la H comenzó a transportar pasajeros en coches que no contaban con las certificaciones técnicas correspondientes y bajo una concesión precaria a la empresa Metrovías, que continúa hasta hoy. A partir de su experiencia profesional, Franco dialogó con enelSubte.com sobre la devolución del Subte a la Ciudad, el estado de la red, la situación de Metrovías y las posibilidades de SBASE para ejercer un control eficiente de la concesión.
¿Qué política espera que la Ciudad tome respecto al Subte?
Yo creo que la Ciudad no quiere el subte, y están haciendo lo imposible para poner palos en la rueda y rechazarlo. Además, creo que a Macri ni se la pasa por la cabeza operar el servicio, y es una de las alternativas más serias. En las principales ciudades del mundo el servicio lo opera el Estado. Con el antecedente del intento de devolución del 2008, el Gobierno de la Ciudad debería haber tenido un esquema de trabajo preparado para este día. Con la línea H y su contrato de concesión a Metrovías, y su función de contralor, ya deberían tener una experiencia previa. Es un disparate que no tengan nada listo.
¿Está preparada SBASE para asumir el control de la concesión?
(La Gerencia de) Control de la Concesión en SBASE hoy son seis personas. SBASE no está ni remotamente preparada para aceptar el Subte el 1 de diciembre. Es una locura. Yo insistí muchísimo con esa área en mi gestión, era un área dibujada. Por eso mi cargo duró poco. Reestructurar esa área no se hace en 15 días y tampoco veo que haya vocación de hacerlo.
¿Qué cree usted que podría pasar con la concesión a Metrovías en caso de concretarse la transferencia del Subte a la Ciudad?
El Estado nacional le puede transferir el contrato a la Ciudad. Legalmente es posible, con ajustes, como por ejemplo las facultades que toma la Ciudad respecto a la renegociación y rescisión del contrato. El contrato se puede transferir perfectamente, pero creo que si el Estado negocia con Metrovías por su salida, Metrovías se va sin chistar. En cambio, si la Ciudad pone demasiados obstáculos y reclamos, Nación puede volver atrás.
¿Qué podría ocurrir con la tarifa y las inversiones incumplidas?
Hay un decreto de 1983, de cuando SBASE operaba, que facultaba al Intendente a establecer y regir las tarifas del transporte subterráneo, de la misma manera que rige las tarifas de taxis. Pero si el Gobierno de la Ciudad le pide a Nación que le transfiera el dinero de obras que debía hacer el concesionario y ahora recaen por la Ley de Emergencia Ferroviaria en manos de Nación, Nación va a decir que no y acá radica el problema fundamental de la negociación de hoy.