Trenes Argentinos Operaciones (SOFSE) informó que se están reponiendo balizas y señales que se encontraban fuera de servicio con el fin de activar el sistema de frenado automático Automatic Train Stop (ATS) en las secciones metropolitanas de las líneas Mitre, Sarmiento y San Martín.
El sistema ya se encuentra plenamente operativo desde hace varios años en los “ramales eléctricos de la línea Roca, el Tren de la Costa y el ramal Sáenz – González Catán de la línea Belgrano Sur”, destacó la empresa en un comunicado. En otra muestra de la fragmentación y descoordinación en la administración ferroviaria metropolitana, la gacetilla omite toda mención a la línea Urquiza, que también posee el ATS en funcionamiento.
Según pudo saber enelSubte, pese al anuncio oficial de que el sistema ya se encuentra en pleno funcionamiento en las líneas Mitre, Sarmiento y San Martín desde esta semana, el ATS aún se encuentra en fase de pruebas y aún no está totalmente incorporado a la operación diaria.
A su vez, la relación trazada por la comunicación oficial entre la reciente declaración de la emergencia ferroviaria y la puesta en marcha de estos sistemas tampoco es enteramente cierta: la instalación del frenado automático ya estaba prácticamente finalizada antes del cambio de gobierno, restando solamente detalles menores para su puesta en funcionamiento. Desinteligencias de la gestión anterior impidieron su previa puesta en marcha.
En los últimos meses, además, producto del fuerte ajuste del gasto ferroviario, que redujo entre otras cosas la seguridad, muchas señales salieron de funcionamiento debido al sistemático robo de cables, lo que impidió el eventual funcionamiento de las balizas. Tal como reveló este medio, la situación fue advertida a sus superiores por el propio presidente de la SOFSE, incluso antes del accidente del 10 de mayo en la línea San Martín.
Grave: se multiplica el robo de cables en los trenes metropolitanos
En este sentido, cabe destacar que sin un sistema de señales en condiciones el frenado automático no puede funcionar correctamente.
El freno al gasto no sólo afectó a erogaciones destinadas a cuestiones operativas, sino también a proyectos que contemplaban -entre otros aspectos- la modernización del señalamiento: tal es el caso del proyecto de la línea San Martín, virtualmente dado de baja por el Gobierno a pesar de contar con financiamiento confirmado del BID. Según trascendió, las autoridades buscan destinar los fondos para otros usos no ferroviarios.
Si bien la emergencia ferroviaria hacía prever un mayor desembolso de recursos para el ferrocarril, especialmente en trabajos prioritarios, hasta el momento no se ha traducido en cuestiones concretas.
Por caso, licitaciones urgentes que llevan adjudicadas más de medio año, como el caso de la reparación de las 24 locomotoras CSR SDD7 de la línea San Martín, aún aguardan la firma de su contrato y todavía no poseen fecha de inicio.
