La instalación de un obrador que reduce las áreas de andén y anula una vía de la estación Constitución de la línea C derivó en una insólita explicación por parte de Subterráneos de Buenos Aires.
La empresa estatal, luego de que la línea estuviera parada durante todo el día por una huelga convocada por los Metrodelegados, que objetan las afectaciones al servicio que implica el obrador, instruyó a Metrovías para que difundiera que las demoras de la línea C se deben a “obras necesarias para incorporar coches con aire acondicionado”.
Esto ocurre recién una semana después de que comenzaran las demoras en el recorrido que une Retiro y Constitución. Es que las obras, que afectan puntualmente a la estación Constitución -y no al resto de la línea C-, están destinadas a la construcción de nuevos accesos y de una combinación peatonal que mejore la combinación entre el Metrobús Nueve de Julio y el Subte y poco tienen que ver con la incorporación de coches con aire acondicionado, que es independiente de las mismas.
La Ciudad, embarcada en la anticipada campaña electoral, apuesta a la entrada en servicio de trenes Nagoya serie 5000 con aire acondicionado para finales del primer trimestre de este año. Su ingreso es independiente de las obras actuales, pero comunicacionalmente es potente presentar este avance en relación con esas tareas, justificando las demoras.